Grant Hill and the Biggest Three

Falto suerte, salud y una pata mas...

Actualmente proliferan los Big Threes cual setas en el monte. Todos los equipos buscan sumarse al carro que reinstauro Boston y consolido Miami, algunos consiguiéndolo como Lakers con su trío estelar: Nash-Kobe-D12. Otros quedándose a medio camino como Knicks o Nets.
Pero aquí no voy a hablar de un Big Three... bueno en realidad si, pero no de uno real si no de uno que pudo haber existido y haber cambiado la cara de la NBA la década pasada; ya de paso aprovechare para rendir un sentido homenaje a uno de los Big, que hoy cumple las cuatro décadas y que es uno de mis jugadores favoritos de siempre.
Estamos en Florida, pero no en South Beach. Ademas todavía faltan diez años para Lebron James convulsione la NBA con su Decision.  En la temporada posterior al lockout (obviamente al primero) los Orlando Magic todavía seguían recuperándose de la traumática salida de Shaq y de la, mas previsible, marcha de Penny. Con un bloque que a primera vista partía como un serio aspirante al nº1 del draft en manos de todo un entrenador novato que no haba demostrado nada y sin mas aspiración que  únicamente esperar para liberar salarios y así moverse bien en el mercado en el verano del año 2000.
Pero las cosas no salen como se planean y con un equipo comandado por Darrell Amstrong, un trotamundos como Ron Mercer, un desconocido Ben Wallace y el francés Abul-Wahad apunto estuvieron de dejar a la Liga estupefacta y colarse en los Play Offs, dejando patente sobre todo lo que ahora ya sabemos, que Rivers iba a ser un gran y cotizado entrenador.
41 victorias, un entrenador de futuro, algunos jóvenes aprovechables... y sobre todo la opción de construir de cero algo muy grande. Seguramente algo demasiado grande y por eso no termino de cuajar.
Mercado de agentes libres del año 2000, Orlando se planta como uno de los destinos mas apetecibles con la intención de hacerse con dos megaestrellas y un jugador joven que apuntaba a ello. El General Manager de los Magic por aquel entonces, John Gabriel, lo tuvo hecho llegando a darse por supuesto que los Magic podrían llegar a forjar una Dinastía .. y curiosamente no hubo tanto revuelo como con Miami hace un par de años. Pero vayamos por partes. Lo primero que hicieron fue firmar a un jugador que llego con la etiqueta de New Jordan y llevaba unos años haciendo cosas barbaras en la Motown: Grant Hill, del que hablare mas tarde. Esperando que la pieza clave se decidiese apostaron fuerte por un joven que llegaba de Toronto donde había vivido a la sombra de su primo pero cuyo talento era difícilmente calificable, el portentoso Tracy Mcgrady. Con eso ya en la mochila el verano pintaba realmente bien para Gabriel y sus Magic... pero todavía perseguían el premio gordo que asentaría el juego interior y les situaría como contenders. Y ese no era otro que Tim Duncan que gracias a la buena relación que mantenía con Monty Williams y a un enorme trabajo por parte de Gabriel llego a tener un pie y medio en el estado de Florida. Pero al final entre la mujer de Timmy que prefería no tener que mudarse y un David Robinson que interrumpió sus vacaciones para ir a hablar seriamente con su pupilo consiguieron que TD renovase con los Spurs, con los resultados que ya conocemos.
El "qué paso" lo sabemos pues entre que Hill no pudo demostrar su talento al lado de T-Mac y lo lamentable que fue el juego interior de los Magic durante toda esa época ese proyecto quedo en tierra de nadie y le termino costando el puesto a un Gabriel que pese a no lograr su objetivo se gano un premio a Ejecutivo del Año.
Con el "que hubiese pasado" solo podemos especular pero cualquiera que recuerde el nivel de Duncan y de McGrady esos años no podría menos que equiparar esa pareja a la que logro el Threepeat en LA... así que cuesta creer que mínimo no cayese un Anillo, mas estando ahí el que hubiese sido el facto diferencial de ese equipo, ese fenómeno baloncestístico llamado Grant Hill, que ha quedado un poco en el olvido pero cuyo talento hubiese sido el complemento perfecto para las otras dos estrellas.

En la escala evolutiva del basket el antecedente de Lebron.

Hoy, 5 de Octubre, el bueno de Grant cumple 40 años a punto de debutar en el que sera su cuarto equipo en la NBA y con todavía gasolina para poder seguir aportando como el profesional que es. No cuajo el invento de Orlando y se puede considerar esa época como el nudo gordiano de su carrera pues evidentemente marcó un antes y un después; Hill desde siempre había sido un jugador estelar y las malditas lesiones no le permitieron volver a serlo.
De familia bien, hijo de una toda una estrella de la NFL como Calvin Hill, que ademas de eso fue un excelente estudiante (graduado en Historia por Yale). Ambas características compartidas con su hijo, pero cambiando el football por el basket.
Estrella desde el instituto, ya en su época universitaria enrolado a las ordenes de Mike Krzyzewski como un Blue Devil formó parte de uno de los equipos mas exitosos de los últimos 30 años en la NCAA. Uno de los ojitos derechos de Coach-K debido a su carácter apacible y a su exquisita educación, algo que provoco que los Fab-Five, fruto de la frustración de sus continuas derrotas frente a Duke le llamasen Tio Tom. Una rivalidad hilarante.
Dos títulos de la NCAA en sus cuatro años, All-American en 1994 y al draft donde caería hasta la tercera elección, por detrás de un anotador brutal como Big Dog Robinson y un fenómeno que al igual que Hill sigue en activo dando clinics de este deporte, Jason Kidd, que fue numero dos.
El equipo que lo eligió fueron los Detroit Pistons que habían ido perdiendo poco a poco las piezas que formaron los Bad Boys, de los que solo sobrevivía con un papel importante Joe Dumars.
Hill enseguida se convirtió en el referente principal, siendo el mejor del equipo en su primera temporada lo que le permitiría llevarse el ROY ex aequo con Kidd.
Las temporadas pasaban creciendo el equipo al mismo ritmo que crecía el jugador hasta convertirse en en un referente en la NBA siendo votado como titular para el AllStar en su segunda temporada donde rozo los 20p-10r-7ast (una jodida barbaridad) y clasificó al equipo para PO con la inestimable ayuda del ya mencionado Dumars, Allan Houston y T Mills. Fue en esos años cuando vimos al Hill mas explosivo y vistoso, una maquina de baloncesto al que Montes llamaba El Hombre Orquesta porque hacia de todo en la cancha. En total 28 triples dobles en sus primeras 4 temporadas incluyendo monstruosidades como 34p-15r-14asist en un partido contra Lakers  y varias temporadas por encima de los 20 puntos los 9 rebotes y las 7 asistencias... y todo ello sin apenas tiro de tres.
 Pero las cosas en Detroit no mejoraban. No se renovó a Houston, que pese a ser un complemento magnifico para Hill acabo en NY. La llegada posterior de Stackhouse no arreglaba mucho la situación porque era un anotador que necesitaba el balón (por ello salio de los Sixers de Iverson). Las mayores carencias, no obstante, estaban en el juego interior donde los refuerzos que llegaban eran irrisorios. Así y tras una temporada tremenda en anotación llegaron los PO del año 2000 donde con el tobillo lesionado y sabiendo que en verano iba a dejar los Pistons, se forzó para jugar y  poder así regalar una victoria a la afición. No llego esa victoria y en este preciso punto podemos poner una marca en la carrera de Hill, porque no volvió a ser el mismo.

Ese mismo verano llego a Orlando, como ya he comentado arriba, dispuesto a formar una dupla letal con T-Mac... el plan era que Hill construiría el juego y Mcgrady ejecutaría. Pero no, el tobillo no cura bien y las lesiones se reproducen permitiendole jugar solo 135 partidos en cinco temporadas, siendo la mayor parte de ellos fruto de sus problemas de tobillo donde infecciones varias hacen que se llega a hablar de amputación incluso de peligro de muerte del jugador que llega a estar ingresado con mas de 40 de fiebre debido a una Methicillin-resistant Staphylococcus aureus que no se exactamente lo que es, pero suena mal.
Seis meses con antibióticos vía intravenosa y un trabajo y dedicación espectaculares hacen que su esperadísimo regreso se produzca en la 2004/05 donde juega a gran nivel  y el publico le demuestra que no se ha olvidado de el votando una vez mas para que sea titular en el AllStar.
Pero el equipo esta en plena reconstrucción tras la salida de T-Mac con un Howard rookie y un Francis cada día mas estancado, con lo que ni el gran rendimiento de Hill basta para aupar al equipo a PO
Zas!! iniciando la temporada 05/06 llegan las lesiones otra vez. Un hernia y mas problemas en el tobillo hace que se especule seriamente con su retirada... de eso hace 5 años.
Recuperado totalmente pero, a sus 35 años, convertido en un jugador mas secundario firma en 2007 como agente libre con los Phoenix Suns donde le hemos visto cinco años a un nivel magnifico como especialista defensivo pero aportando su talento y su grandioso basket IQ en beneficio del equipo... y donde sobre todo le hemos visto jugar pues en estos 5 años apenas se ha perdido 20 partidos. Pese a su bajón estadístico en los últimos tiempos cabe destacar que en activo solo quedan 3 jugadores con promedios superiores a 15 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias; dos de ellos son jugadores que han cambiado el juego como Lebron James y Kevin Garnett. El otro es Grant Hill.
Las Finales de Conferencia 2010 han sido el punto álgido de una carrera ejemplar, que podríamos meter en el saco de "lo que pudo ser y no fue" enlazándolo así con el Big Three del que hablo arriba. Pero pese a todos sus problemas su carrera es todo un ejemplo de superación, constancia y fuerza frente a las adversidades que debería servir de inspiración a muchos otros jugadores que no levantan cabeza con las lesiones. Es ademas un ejemplo de reciclaje pues su rol ha ido cambiando según ha ido respondiendo su físico, pues siempre ha intentado aportar lo mejor para el equipo.
Y ahí sigue Hill, dando el cayo con 40 años, a punto de empezar una nueva temporada y un nuevo contrato, que en caso de cumplir terminará poco antes de soplar 43 velas con lo que mínimo terminaría en el Top5 de jugadores mas veteranos en la Historia de la NBA.
Un grande sin anillo y sin el debido reconocimiento pero que no necesita mas gratificación que poder seguir jugando al deporte que ama.