miércoles, 20 de febrero de 2013

A vueltas con Josh Smith

El año pasado, alrededor de estas fechas, andaba el mundillo NBA envalentonado por la posible salida de Dwight Howard de Orlando Magic. Según se iba acercando la trade deadline, los rumores eran más y más acuciantes... al final todo quedó en que Howard ejerció su Player Option... para acabar saliendo por la puerta de atrás, entrenador despedido mediante, rumbo Oeste dirección Los Ángeles donde está teniendo una de las mejores temporadas de la historia una temporada decepcionante, tanto en el plano individual como en el colectivo. ¿Que a qué viene todo esto? Bueno, dicen que todo lo malo se pega, y aquí el amigo Dwight es a su vez amigo del señor Smith, que anda ahí liado también con su continuidad en los Hawks. Apuesto a que no la maneja tan mal, no obstante.

Antes de analizar el abanico de posibilidades respecto a su situación contractual, cabría preguntarse: ¿quién es Josh Smith? Más concretamente, ¿qué obtiene una franquicia con Josh Smith?



Es un jugador con un gran talento, no cabe duda. Uno de los mejores físicos de la liga; buena estatura, fuerte, brazos largos, gran capacidad atlética, excelente desplazamiento lateral, muy coordinado... a lo que hay que añadir otras grandes cualidades que ha ido puliendo a lo largo de su carrera, es un excelente finalizador a canasta, un buen pasador en el pick-and-roll, y defensivamente, aunque posee un exceso de "anarquía" no puede dudarse su impacto, tanto conteniendo a los exteriores en los cambios como protegiendo el aro, donde a pesar de no ser un 7-footer ha sido capaz de estar durante años entre los mejores en BLK%, y cada vez haciendo menos faltas. En el rebote, aunque se le podría pedir algo más dadas sus condiciones, hace un trabajo más que sólido.

Hasta aquí las cosas buenas, que son muchas como puede verse. Pero todo el monte no es orégano, ni mucho menos. J-Smoove tiene un gran problema, SHOOTING!!!! Según la base de datos de Hoopdata, de los 15,7 tiros que realiza por partido, 5,1 son en el aro, donde anota un espectacular 77,9 %. Entre 3 y 9 pies, 2,7 intentos anotando el 37,1%. Entre 10 y 15, 0,7 tiros encestando un 24,2%. Entre 16 y 23 pies, también conocido como long-two, y el tiro más ineficiente de la liga, el oriundo de Georgia lanza 4 por partido para convertir un muy decepcionante 29%. Sí que hay que reseñar que desde más allá del arco está tirando a un nivel decente, 35.4% lanzando 2.4 por partido. Sin embargo la mayoría de esos triples no son precisamente de los más eficientes, que serían los de las esquinas, sino desde las alas o el frontal... lo cual me hace sospechar que ese buen porcentaje es más fruto de una buena racha que de una mejora consistente en su tiro exterior, habiendo anotado sólo un 28.8% de sus lanzamientos desde más allá del arco en su carrera. A continuación, un gráfico cortesía de la base de datos oficial de la NBA de los tiros de Josh Smith esta temporada.



A sus problemas en el tiro de campo hay que añadir un nuevo problema, que no había sido tal (o al menos no tan grave) a lo largo de su carrera: anotar los tiros libres. Hasta esta temporada promediaba un aceptable 67% desde la línea... pero ésta temporada, solidarizándose con su amigo Dwight, sólo ha anotado un 50%... con fallos tan calamitosos como este.


Otra vuelta de tuerca, ahora con estadísticas avanzadas. El número 5 de Atlanta promedia un 46% en FG%, 35.4 en 3P% y el ya mencionado 50% en FT%. Teniendo en cuenta su volumen de tiros desde cada zona del campo se obtiene un eFG% de 48.7%. Effective Field Goal Percentage es un porcentaje de tiro que tiene en cuenta el punto extra de los triples. De forma análoga, se obtendría el TS%, acrónimo de True Shooting Percentage, que es un estimador de la eficiencia anotadora teniendo en cuenta tiros de campo y triples. En el caso del estudio es de un 49.5%. Los valores medios de la liga son de un 49.3% en cuanto a eFG% y en un 53.1% el TS% grosso modo. Cada uno que saque las conclusiones que desee, las pruebas métricas y visuales dicen que es un anotador por debajo de la media, y consecuentemente, debería limitar sus intentos en dicho aspecto. Dejando a un lado el asunto del tiro, y ya que hablamos de estadísticas avanzadas, Josh Smith está promediando un PER (Player Efficiency Rating, creado por el actual vicepresidente de operaciones de los Memphis Grizzlies John Hollinger) de 17,8 esta temporada, ligeramente por encima de la media que es 15. En cuanto a las Win Shares per 48 minutes, un estimador de las victorias que genera un jugado para su equipo del analista Dean Oliver, está en 0,76, estando la media situada en torno a 0,100.

Llegados a este punto, cabría preguntarse ¿por qué? ¿por qué un jugador con esa capacidad para atacar el aro se conforma con suspensiones que no entran? Quizás el cuerpo técnico así se lo pide, pero en ese caso Danny Ferry, General Manager de Atlanta Hawks, debería poner en la calle a Larry Drew antes de tomar una decisión sobre su futuro. De no ser así hablaría muy mal de su basketball IQ, y ese me temo que es el quid de la cuestión. Todas las condiciones para ser All-Star y poner a su equipo en disposición de llegar lejos se van al traste por no saber emplear correctamente sus cualidades.

Mediante el nuevo Convenio Colectivo de la liga, Smith, al igual que Chris Paul o Dwight Howard, se beneficiaría más en el plano económico terminando su actual contrato y firmando uno nuevo a partir de sus derechos Bird que renovando con su actual equipo renunciando a esos derechos o firmando por otro equipo en la agencia libre. Así, el máximo al que podría optar siguiendo la primera estrategia estaría en torno a los 97,5 millones en 5 años, mientras que si firmara un nuevo contrato máximo sin que su equipo poseyera sus derechos Bird, sólo podría optar a 73 millones en cuatro años aproximadamente. Un año extra y esa diferencia parecen motivos más que suficientes para no renovar antes de terminar la temporada. Ahora bien, al contrario de Chris Paul, el valor de Josh Smith no es el de un max-deal, claro que por otra parte hablamos de una liga en donde jugadores como Gilbert Arenas, Rashard Lewis o Joe Johnson se han embolsado sus buenos máximos de más de 120 millones en 6 años.

Danny Ferry hizo un gran trabajo el verano pasado librando a la franquicia de contratos largos poco apetecibles, véanse los traspasos de Marvin Williams y Joe Johnson. De cara al año que vienen sólo tienen 3 jugadores garantizados, y otros 2 no garantizados, más alguna qualifying offer, para un montante de 21,5 millones. Suponiendo que el límite salarial se mantuviera en los 58 millones actuales, supondría más de 36,5 millones, masa salarial suficiente para afrontar incluso 2 max-deals. Sin embargo, para poder tener tanto espacio salarial, habría de renunciar a los derechos Bird de todos los jugadores que tienen bajo contrato, eliminando así los cap holds, y teniendo en cuenta que sólo tienen 3 contratos garantizados y que el mínimo de jugadores es de 13, les dejaría en una pésima situación para completar la plantilla. Además, Jeff Teague se ha consolidado como titular y seguramente también quieran renovarle.

Así las cosas, Atlanta Hawks tiene 3 posibles opciones con respecto al "caso Josh Smith": dejarle marchar libre, traspasarle o renovarle una vez se declare agente libre en verano. Analicemos cada opción por separado.

  1. Let him walk. Renunciando a su cap hold, que será de más de 16 millones, los Hawks podrían renovar a Teague con facilidad, hacer lo propio con otros agentes libres interesantes como Kyle Korver, Zaza Pachulia o Anthony Morrow. Aun así les sobraría dinero para ir a por algún agente libre de buen nivel, o para emplear ese espacio salarial sobrante en algún traspaso, asumiendo contratos largos que otros equipos no desearan, como hizo Memphis para obtener a Zach Randolph.
  2. Trade him. Lo ideal para la franquicia sería un traspaso obteniendo un pívot titular, para mover definitivamente a Al Horford a la posición de 4, que tuviese un contrato no demasiado malo y a ser posible alguna ronda de draft o un jugador con proyección y con un contrato en la escala rookie. Mucho pedir por un jugador que en 2 meses podría dejar en la estacada a su nuevo equipo. Un equipo que podría cumplir esas premisas es Phoenix. Gortat más alguna de las primeras rondas que obtuvieron en el traspaso de Steve Nash a los Lakers podrían ser suficientes para mover a J-Smoove a Arizona.
  3. Re-sign him. Gracias al nuevo CBA, pueden ofrecerle más años y más dinero que ninguna franquicia, al poseer sus derechos Bird. Claro que habría que ver cuánto estaría dispuesto a aceptar para seguir en la disciplina del equipo.
Dicho lo cual llegamos al tema candente, una realidad que nos golpea día a día: la pela es la pela. Por un lado nadie quiere pagar más de la cuenta. Por otro nadie quiere cobrar menos. ¿Cuánto vale Josh Smith? ¿Cuánto estamos dispuesto a pagar por él, tasa de lujo mediante? Buen par de preguntas para la cúpula directiva... que desde la humildat voy a tratar de responder.

Por un lado tenemos la lectura positiva respecto al jugador; aun es relativamente joven, acaba de entrar en su prime, sus defectos son corregibles, es mucho talento como para no arriesgarse... pero si hay algo que la NBA enseña es que a los 9 años de carrera, tras más de 600 partidos, un jugador no va a mejorar mucho más, si acaso al contrario. La capacidad atlética disminuirá con los años, y la inteligencia, una cualidad en la que Smith no es ducho, sale a flote de una manera u otra. Y el talento que se está discutiendo, aunque elevado, no está al nivel de la élite de la liga.

Uno puede entrar en Basketball-Reference y comparar sus estadísticas con las de otros interiores más o menos veteranos y con contratos similares o superiores. Me tomaré la libertad de no ponerlas aquí, pero huelga decir que no suele salir demasiado bien parado.

Un anotador poco eficiente, pésimo floor-spacer, buen pasador pero no al nivel de Pau Gasol u otros pasadores de élite en su posición, más que correcto reboteador pero lejos de los guarismos de los mejores, y buen defensor. Así resumiría a Josh Smith como jugador, y alguien así considero que no debería ganar más de 12 millones de dólares, give or take. De este modo, en su búsqueda por un nuevo contrato, considero que algo alrededor de 48 millones en 4 años, o 60 en 5, debería ser suficiente y razonable, desde un punto de vista deportivo y económico para la franquicia. Lo ideal, además, sería obtener una Team Option para el último año de contrato, o al menos que fuese parcialmente garantizado, a fin de proteger la futura flexibilidad salarial.


lunes, 11 de febrero de 2013

Empieza el baile




Se aproxima el "Trade Deadline" y algunos equipos empiezan a confirmar los rumores que llevan gestándose desde verano. Hace una semana aproximadamente se producía el primer gran traspaso de la temporada, Detroit, Toronto y Memphis, acuerdan un traspaso, en el que se ven involucrados Tayshaun Prince, José Manuel Calderón y Rudy Gay. En un principio parece un traspaso en el que los 3 equipos consiguen su principal objetivo, los cuales analizare a continuación. Aunque este es el primero de calado que se produce hasta el 21 de Febrero seguro que alguno más veremos.

Pero ahora nos centramos en este, equipo por equipo:

-Detroit Pistons.

Pierden: Tayshaun Prince, Austin Daye. 

Reciben: José Manuel Calderón. 



Prince ha sido toda un institución en Detroit desde que en 2004 su aportación fue capital para el titulo de Pistons, de hecho es el único que quedaba en el equipo de aquel grupo. Traspasarlo no ha sido una decisión fácil pero necesaria para centrarse en el proceso de reconstrucción que están acometiendo. A Prince aún le quedan casi 23 Millones durante los próximos 3 años y parece que ha dejado atrás su "prime", algo que no encaja en los planes de la franquicia. En el pack también se incluye a Daye un alero alto, con talento pero tremendamente irregular, que no terminaba de encajar en el equipo. A cambio reciben a Calderón, un jugador capaz de ejercer de "floor general", mentalidad de pasador y uno de los más eficientes en ataque de toda la liga, algo que Detroit no ha tenido desde Chauncey Billups. Por otra parte su apuesta de futuro en el back-court, Brandon Knight, tendrá un autentico maestro a la hora de hacer funcionar la ofensiva de un equipo. En cualquier caso, aunque "Calde" no llegara a encajar en el equipo, al final de este año libera 10 Millones de los salarios del equipo, algo que unido a la más que posible amnistía de Villanueva les puede dejar casi 30 Millones por debajo del límite salarial. En otras palabras es un win-win para Pistons.

-Toronto Raptors. 

Pierden: José Manuel Calderón, Ed Davis.

Reciben: Rudy Gay, Hammed Haddadi. 



Es curioso, pero me da la sensación de que el equipo que ha sacado el mejor jugador puede que haya sido el que menos se haya beneficiado de este traspaso. No es que sea malo de "per se", Gay es un jugador muy bueno, capaz de llevar el peso de la anotación, mientras aporta en el rebote y la defensa, pero su contrato puede ser una losa pesadísima con el nuevo orden mundial relativo a los equipo que excedan la "tax-line", sobre todo teniendo en cuenta que por ese precio se suele pagar a una súper estrella, cosa que Gay no es. Además en el apartado de perdidas, la baja de Calderón se notara especialmente, puede que Lowry (cuando está sano) sea mejor jugador que Calde, pero el equipo sin duda ha jugado mejor bajo su batuta. En cuanto a Davis es peor si cabe, un jugador interior, buen defensor, algo verde pero con talento y sobretodo muy joven. El paso de Haddadi por la franquicia canadiense se prevé, bastante breve, ya que todo indica que Toronto lo cortara en breve. Está claro que en el caso de los Raptors el tema económico no ha tenido mucho peso, de hecho es una apuesta por el presente, modo ganar-ahora. Veremos a ver qué tal les sale la apuesta.

-Memphis Grizzlies.

Pierden: Rudy Gay, Hammed Haddadi. 

Reciben: Tayshaun Prince, Austin Daye, Ed Davis.



 La economía manda, la mano de los nuevos propietarios de Memphis (y quizás del recién llegado Hollinger) se ha dejado sentir en este (y el anterior) traspaso. Hay que vivir por debajo del Límite de Lujo y Gay ha sido el sacrificio elegido. A cambio reciben un sustituto en el puesto de alero por un tercio de lo que le pagaban a Gay y además por 3 años, lo que indica que no será solo un simple parche. Prince además les aporta una presencia defensiva exterior de elite y en ataque un jugador versátil e inteligente, que no requiere demasiados balones, un jugador de equipo, en definitiva. Además Memphis recibe a un jugador joven y que parece que apunta alto en Ed Davis, que ya esta temporada había mostrado flashes del jugador que puede llegar a ser, vera sus minutos reducidos, pero su capacidad de jugar tanto de 4 como de 5 lo hace una opción viable para sustituir tanto a Gasol como a Randolph. Austin Daye por su parte podrá empezar de nuevo con los Grizzlies e intentar ganarse el favor del cuerpo técnico, una apuesta de bajo riesgo pero alta recompensa (aunque improbable). Memphis ha conseguido bajar su "payroll" a limites asumibles, mientras consigue a un sustituto viable para Gay, con experiencia de PO y que, en teoría, podría encajar en un juego coral como el de Memphis. Ahora está por ver si Conley, Marc y Z-Bo dan un paso adelante en la anotación.

En mi opinión los tres equipos pueden darse por satisfechos y cumplen sus objetivos, quizás Toronto es el que más ha perdido, pero eso hasta que no pasen algunas semanas no se podrá asegurar. Veremos también que tal lleva el ataque de Memphis la pérdida de su máximo anotador y si el resto de jugadores dan un paso adelante en ese apartado.