jueves, 13 de diciembre de 2012

El baloncesto como oficio. Keon Clark



Los niveles de patetismo que esta alcanzando el tema de Andy Bynum en esta temporada son alucinantes. A su nula profesionalidad, su frondosa pelambrera y continuos problemas físicos se ha sumado una hilarante lesión de bolos, que puede hacer que se pierda toda la temporada (en la que se juega su renovación  ojo) y, como ha destapado el mierda-portal TMZ, una delirante historia donde se cruzan de acusaciones de temas muy diversos: música rap a todo volumen, consumo de hierba, armas de fuego, fiestorras, racismo, niños golpeando una pared... vamos que Andy se lleva bien con los vecinos, y no me quiero extender porque es un puto cachondeo.
Todas estas rocambolescas peripecias han provocado que bastante gente ponga en duda en duda el interés de Bynum por el baloncesto, incluso se ha dicho que una persona de su circulo asegura que no le gusta el baloncesto en absoluto. Es eso posible? se puede competir a máximo nivel a un deporte sin que ni siquiera te guste un poco?? pues si, hay casos en que el baloncesto es visto como un oficio mas, uno muy bien remunerado si tienes condiciones para ello. Concretamente voy a hablar de un caso relativamente reciente que me impacto mucho, el de Keon Clark.


Nacido en 1975 no empezó a jugar al basket hasta bastante tarde, hasta que vio que con sus condiciones podía destacar en ello, eso unido a que su personalidad no era precisamente fácil le llevo a empezar jugando en un par de Junior College antes de que un programa interesante de NCAA como los Rebels de Nevada-Las Vegas le reclutaron. Allí jugo dos temporadas promediando en total 15p-10r dejando sensación de que podía ser un jugador enorme.
Muchos no le recordareis pero físicamente era una versión mas interior de Kevin Garnett,. Un tipo de 2'11, mas de 2'20 de envergadura, apenas 100kg y 40 pulgadas de salto vertical; pura fibra, con una explosividad y una capacidad de salto que le permitían aguantar y superar a rivales de físicos mas poderosos. Un primer paso fugaz, una manejo de balón apañado y una muñeca eficiente era mas que suficiente para ser un proyecto NBA mas que solido. Con esa idea los Nuggets apostaron por el obteniéndolo vía trade desde Orlando donde había sido seleccionado con el nº13 en el draft de 1998.

Un par de años de bastante ramplones en Denver donde, pese a su mejora progresiva, se comenta que tiene problemas personales, cosa que mas tarde comentaré, no le ayudan con su juego. Traspasado en enero de 2001 a los Raptors, donde por entonces estaba el jugador mas mediático del mundo, relanza su carrera en Canada. Su primera temporada es bastante resultona y la segunda se confirma como un jugador a seguir firmando en apenas 27 minutos mas de 11 puntos, 7'5 rebotes y 1'5 tapones.
Esa buena temporada le hace salir de Toronto y firmar un contrato de 5 millones por los Sacramento Kings, el máximo aspirante al Anillo. 27 años, 5 millones y en el mejor equipo de la NBA... así cualquiera! Pero Webber se lesiona y el equipo no llega. Ademas pese a hacer un buen trabajo en su rol de 9º jugador Clark en verano es traspasado a Utah, pues Sacramento ha usado la team opcion de un año que tenia su contrato para poder traspasarle. 2 partidos en Utah y no ha vuelto a jugar, y todo ello sin lesiones graves de por medio. Retirado con 28 años.

A Clark no le gustaba el baloncesto, quizá practicarlo si, pero lo que implicaba la NBA no; pero le sirvió para ganarse la vida... así que cuando consideró que ya había ganado lo suficiente para vivir toda su vida (algo mas de 15 millones de dolares) decidió retirarse. En 2006 tuvo algunos problemas con la justicia y poco después a todo lo que ya sabíamos de su retirada añadió datos espectaculares que contestaban preguntas, pero creaban otras nuevas.
En una entrevista alucinante Clark contaba que la presión de la vida de un jugador profesional le atacaba los nervios, cobraba mucho dinero y esperaba tener contento a todo el mundo, rendir y ganar. Pero no siempre era posible. Eso unido a lo ajetreado de la NBA con continuos aviones, hoteles, restaurantes... Clark no pudo con la presión y se dio a la bebida. En dicha entrevista en 2007 dijo que nunca jugó un partido de NBA sobrio, siempre bebía ginebra antes de jugar y en los descansos. Y el tipo hizo 11-7 todo trompa, lo que deja claro que de haber querido podía haber sido incluso AllStar, pero eso es lo de menos. Lo que evidencia esta situación es que no todas las cabezas están hechas para ser deportista profesional que midas 2'10, la hundas desde el tiro libre y seas el nigga mas duro no significa que te puedas adaptar a la idiosincrasia de la NBA.
Con los datos que se ahora solo puedo pensar que su decisión de retirarse fue la única razonable pues su paso por la NBA le había dejado tocado, tanto que a día de hoy todavía sigue pagando las consecuencias. Pese a estar fuera de sus problemas con el alcohol y las drogas no levanta cabeza y entre tenencia de armas, conducir sin carnet y demás apaños esta bastante habituado al mono naranja. Por lo menos al salir pronto de la Liga normalizo su ritmo de vida y parece que le va a dar para vivir con lo que tiene ahorrado. Algo es algo. Veremos en unos años como acaba nuestro amigo Drew Bynum, que tiene muchas papeletas para seguir un camino similar al pobre Clark, del que siempre recordare este poster a Big Ben; sabiendo que seguramente fuese to morao lo valoro mas:


2 comentarios:

  1. Gran artículo, no conocía la historia del chaval este, parece increible que borracho se pueda jugar a nivel profesional algo XD de todos modos creo que si se puede practicar un deporte preofesional sin que te guste, aunque rompa con el ideal romantico. Por ejemplo creo recordar que Seitaridis ( ex lateral del Atlético de Madrid) digo una vez que solo jugaba por el dinero, asi que...

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  2. Gran articulo.....

    Me imagino al tio ahi con la petaca en el chandal bebiendo sin que le vean las camaras y me muero de la risa...............

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